"Para
alcanzar la plenitud
hay que abrirle el corazón"
Confieso al poeta: "mi voluntad es
frágil y se deja influir por las nostalgias". Estas sobrias palabras me
han sumergido en un remolino de dudas, arrastrando los sueños de mis pupilas
heridas, ciegas a una posible realidad. El pasado se ha convertido ya en
piedra: historias y personajes que sucumben en el olvido, que no podrán
arrebatarme el tiempo y lo amplio del deseo. Son parte del equipaje que llevo
hacia esa linea desorientada trazada en el infinito.
Definitivamente debo partir. Antes de que se abra el loto habré dejado
atrás las sombras de los sicómoros, las tierras inundadas del Sur. Me alejaré
de lo irracional del desencanto, y llevaré un mundo de caricias y versos para
el Buscador de Sueños, al que entregaré mis palabras y "todas las melodías
que susurran los árboles que guardan mi vida" ¡Ay Belit-Seri, Señor de la
Escritura, todo lo hago por ti! Ya sé que no puedo perder lo que nunca he
poseído, pero yo, que ignoro el miedo, quedo atrapada en el vértigo de la
distancia hasta los nuevos capítulos de nuestra historia. Sólo tengo que
abrirle el corazón, y cada uno de los latidos me acercará más a la eternidad
anunciada. ¿Habré llegado ya al arco iris prometido?
Uxa