Puertas abiertas
mariposas en vuelo
buscan noticias.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Amor vincit omnia


Petra

El cielo gobierna los acontecimientos del mundo sin ser visto; esta acción oculta del cielo es lo que se llama destino
(Confucio)

No menciones a los dioses, Belit-Seri; hace ya tiempo que dejé de percibir lo sugestivo e incitador de un lenguaje que agoniza en el silencio de la Verdad. Ya he desistido de ritos y ofrendas, he roto con las tradiciones impuestas en el Libro Sagrado de la Vida, pero sigo siendo fiel a los sueños y al sortilegio de las imágenes y palabras. Vuelvo a sentirte cerca, ahora que me has hecho comprender que la falta de noticias no siempre anuncia la cercanía del olvido. Sí, Belit-Seri, hay tantas conjugaciones de ternura en tus letras que han convertido el silencio en una poesía vulnerable de seducción. Eres el favorito de los dioses, pero nada de esto te librará de seguir siendo el guerrero que combate entre lo irracional del corazón y el deber de ser fiel a su rey. Escribes sobre triunfos y lugares conquistados, pero la victoria no está decidida aún y hay quien piensa que tendrán que librarse todavía varias batallas para ejercer el control en Kush y Canaán.

Belit-Seri, no eres tú sólo el que caminas, yo también siento que esta búsqueda inquieta de nombres y circunstancias me aleja cada vez más de ti. Mientras llegas al Eufrates, yo debo encontrar el Árbol del incienso que, como sabes, necesito como remedio de curación. Por fin hoy he llegado a un nuevo lugar de encuentro de caravanas y viajeros. ¿Has oído hablar de la ciudad rosa? Es un lugar dificil de acceder. En un paisaje abrupto y al mismo tiempo maravilloso, entre valles angostos y montañas erosionadas por el agua, descubro esta ciudad de piedra. Sus casas y templos, excavados en la roca, desprenden una luz tornasolada que sorprende a los viajeros por su intensidad. Este lugar es un centro importante en la ruta de las caravanas y esto se aprecia en las calles. Hay un trasiego de mercaderes ofreciendo sus mercancías, especias, seda, marfil, perfumes y, por supuesto, incienso.
Me quedaré unos días más aquí. Es interesante observar a esta gente, los nabateos. Dedicados a la agricultura y con una sensibilidad especial para el arte, son conocidos por sus habilidades en la distribución del agua y también por su sistema de escritura. He recorrido la ciudad y me sorprende la arquitectura de sus viviendas. He visitado los templos, entre ellos el Qasr al Bint –consagrado al dios supremo Dushara– y Al Khazneh. Como te decía, hace tiempo que he dejado de oír el lenguaje de los dioses, pero aquí ante la grandeza de estos templos y del trabajo de los hombres, puedo sentir el amor que el pueblo siente hacia ellos, un amor que les hace vencer todas las dificultades de una arquitectura avanzada a su tiempo. Quizás se lo han hecho saber los dioses, quizás fuera eso su destino.
Uxa

Desde Kedem, cerca de Biblos



Amanece. Sirio y Orión se han ausentado empujados por los dedos rosado de la Aurora. Me dispongo a trazar sobre este papiro, la respuesta a tus últimas noticias.

"Tus palabras no me han traído descanso ni alegría" –me dices. Así como el alma de la diosa del cielo es un millón de estrellas, la mía es una vasija llena de jeroglíficos que trato de descifrar. Tú sabes que la pluma de Maat nos pesará en la balanza ante el tribunal divino. Estoy tratando de aligerar mi corazón para ser reconocido como justo y tener acceso a la inmortalidad. Isefet, el pájaro del mal, es el culpable de este desorden en mi vida.

Sí, nuestro Faraón, desde ahora Señor de las Dos Tierras, tardará en regresar. Ya hemos recuperado Abu. Entrado triunfantes en la ciudad sagrada de Lunu. Así mismo, ha caído en nuestro poder Tyaru, la fortaleza mayor del Camino de Horus. Estarán seguras así las comunicaciones de Egipto y el Creciente Fértil. Con el fin de disuadir a los aliados de los hicsos, el Faraón, nos ha ordenado emprender acciones guerreras contra los reinos de Canaán y Kush. Tal vez lleguemos al Éufrates.

Guiado por Tot, "Fuente cegada para el hablador, que mana para el que sabe callar", uno se siente capaz de redactar las batallas del Faraón. He tenido el honor de recibir, por mis escritos sobre el valor de nuestros guerrero, Tres Moscas de Oro, que guardo como distintivo real. Esta condecoración me permitirá acceder a la ciudad-templo de Ipet Sut, que Ahmosis, desea enriquecerlo de tal manera que, sin duda alguna, hará olvidar al sacerdocio de Ra, en Lunu.

En tu visita a la Escuela de Escribas en Mut, no es posible descubrir mi nombre. Mis antepasados eran hicsos, de la familia de Sakar-har. Cuando el Maestro descubrió mi origen, ordenó borrar mi nombre. Antes de salir, conseguí llevar conmigo un escarabeo con mi nombre de Escriba de Honor, junto al nombre de Apofis. Fue mi salvoconducto para llegar a Tebas y pedir ayuda a los escribas-sacerdotes de Amón, dios principal. Seqenena-Toa, me nombró Escriba Público a su servicio, y cobrador de impuestos. Por todos estos favores me debo entregarme a su mandato.

Sí, Uxa, el nombre es uno de los elementos primordiales del hombre –me dices. Tu sabes que dar el nombre para un egipcio, es un acto muy importante. El mío me fue dado por mi madre, no por un sacerdote. Solo puedo darlo a conocer, si consigo dotarlo de tal energía, que mi naturaleza sea considerada ejemplar entre los iniciados en los misterios de Isis.

Shai, Señor del Destino, te hará saber mi nombre, esa palabra que, te anticipo, es un nudo mágico, quien la pronuncie anudará lo más disperso, lo más lejano, lo más deseado. Solo la maga Isis podrá deshacerlo.
Belit-Seri