Puertas abiertas
mariposas en vuelo
buscan noticias.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Definitivamente debo partir


"Para alcanzar la plenitud
hay que abrirle el corazón"
(Lema egipcio)

 

 

Confieso al poeta: "mi voluntad es frágil y se deja influir por las nostalgias". Estas sobrias palabras me han sumergido en un remolino de dudas, arrastrando los sueños de mis pupilas heridas, ciegas a una posible realidad. El pasado se ha convertido ya en piedra: historias y personajes que sucumben en el olvido, que no podrán arrebatarme el tiempo y lo amplio del deseo. Son parte del equipaje que llevo hacia esa linea desorientada trazada en el infinito.

 
Definitivamente debo partir. Antes de que se abra el loto habré dejado atrás las sombras de los sicómoros, las tierras inundadas del Sur. Me alejaré de lo irracional del desencanto, y llevaré un mundo de caricias y versos para el Buscador de Sueños, al que entregaré mis palabras y "todas las melodías que susurran los árboles que guardan mi vida" ¡Ay Belit-Seri, Señor de la Escritura, todo lo hago por ti! Ya sé que no puedo perder lo que nunca he poseído, pero yo, que ignoro el miedo, quedo atrapada en el vértigo de la distancia hasta los nuevos capítulos de nuestra historia. Sólo tengo que abrirle el corazón, y cada uno de los latidos me acercará más a la eternidad anunciada. ¿Habré llegado ya al arco iris prometido?

Uxa

sábado, 8 de septiembre de 2012

En la distancia todo se hace leyenda

Imagen: museo de Berlín


 

Se le terminaba el tiempo y ocultó la nostalgia instalada en sus ojos, celosa de sus propias emociones. En su desmoronada memoria se hicieron añicos los recuerdos, y desaparecieron fugaces las imágenes en el horizonte que ya supo inalcanzable para siempre. Ni las luces de las calles podrían iluminar los últimos jirones del pasado mientras que cada poro de su piel absorbiera lo negro del dolor. Empezó a sentirse querida por la soledad y el silencio. La derrota le robó el último aliento de fe. Ya no espera nada de quien entregó su pasión al olvido y confiara a un trozo de papel la fuente de sus sueños. Su infidelidad presentida le llegó robando sus íntimos deseos, el dulce olor de una tierra dorada y fértil, la belleza de un paisaje donde había dejado huellas su niñez. Sólo le restan abruptos senderos, renuncias, miedos, y unas palabras escritas como ritual que precede a la muerte de un sentimiento sin la suficiente intensidad para vivir.

Tiene que seguir. El retorno se ha hecho imposible al subirse a la Caravana errante de la vida. Ahora sabe que los dioses renuncian a los que se entregan a la melancolía del desaliento, y que esa Arcadia que había buscado con tanto afán, desaparece para siempre en el infinito de la noche.
 

sábado, 7 de julio de 2012

El camino del manantial








Más allá de los límites de la Tierra,
más allá del límite Infinito,
buscaba yo el Cielo y el Infierno.
Pero una voz severa me advirtió: "El Cielo y el Infierno están en ti."
Omar Khayyam





Belit, te escribo con la premura de quien se siente perseguido por una furia destructiva que nos está llevando al desastre. Nada ni nadie podrá en esta ocasión vencerla y siembra el terror entre los hombres; terminará arrasando con nuestra identidad. Esperaba tu llegada a Tombuctú, pero hasta ahora no sé nada de ti. No vengas, Belit-Seri, no vengas. En estos momentos no hay nada seguro. Desde que los tauregs se apoderaron de la ciudad, la situación se ha hecho absolutamente trágica. Para los que se distancian de sus imposiciones sólo queda el castigo, mutilación y pérdida de la vida. Familias con niños y personas de edad dejaron sus casas y han huido al desierto; allí no se terminan sus penalidades pues sufren la falta de cobijo, el hambre y el calor. Sollozan las madres con sus sueños rotos. Nunca podrán olvidar lo que está sucediendo. La memoria queda herida para siempre.

Te considero al tanto de todas los sucesos que han asolado a este país. Yo sabía de tu interés por visitar la biblioteca de la ciudad, de tu deseo de tener acceso a los manuscritos que en ella se conservan. Ahora muchos de ellos están en peligro de desaparecer. Algunos de los mausoleos y tumbas, mezquitas y edificios religiosos han sido destruidos por la barbarie de quienes incluso no conocen las letras y no ven la importancia de este legado cultural. La iconoclasia se ha asentado en el corazón de estos rebeldes. Temo que todo esto haga crecer nuevas leyendas, aunque esta vez sí estarán basadas en la verdad. Los habitantes de Tombuctú están orgullosos de su herencia, y si estas fechorías vandálicas siguen, perderán su identidad. Nada tiene sentido y todo duele en la sangre de los que se fueron.

¡Cómo suceden estas cosas, Belit, qué oscuro poder impulsa a los hombres a la muerte y a la destrucción! Estos guerreros se amparan en una ley poco compasiva que considera los templos y lugares religiosos como centro de idolatría, y siguen su obra destructora, derriban fachadas, destruyen imágenes y rompen puertas que nunca se abrían, todo en nombre de Alá; cuestión de interpretación. Belit-Seri, tú has sido también guerrero, has formado parte del ejército del faraón; has conocido armas poderosas y dioses de belleza cruel. Sin embargo, ninguna ley te ha llevado al camino equivocado, ningún manantial alimentó leyes que no distinguieran el bien del mal; la fuente no es culpable del mal uso del agua. Mientras esto ocurre, Tombuctú sufre. Quizás nunca más pueda recuperar aquel lugar de esplendor que tuvo en la historia y temo que la destrucción a la que está sometida la haga desaparecer completamente.


Uxa

sábado, 9 de junio de 2012

A Belit-Seri, el Cazador de Sueños







El oro viene del sur, la sal del norte y el dinero del país del hombre blanco; pero los cuentos maravillosos y la palabra de Dios sólo se encuentran en Tombuctú. (Poema árabe, siglo XIII)



Sigues persiguiendo quimeras lejanas y misteriosas como las tierras que recorres. En cada ciudad que divisas crees encontrar el eco primitivo que sacie tus tristezas y te entregas a todos esos espejismos de amores y aventuras. Estás rodeado de personajes ávidos de consumir el tiempo con la incoherencia de los que aceptan el dictado del dios de la bebida, expuesto a perder todo lo armónico de nuestra historia y empeñado en conjugar la irregularidad de tus viajes. Belit, para tí es irresistible el afán de seguir cazando sueños. No pienses que por medio de ellos vas a descubrir el secreto que guardan los dioses de tu nombre. Los sueños son un mundo de incógnitas, y como ya dijo en su tiempo Penélope hay muchos inescrutables y de lenguaje oscuro y no se cumple todo lo que anuncian a los hombres.

 Tu estás contento. Es lo que me escribes ahora después de un largo silencio desde Nippur. No sé qué es lo que haces ahí, como no sea que esperes el auspicio de los dioses o te atraiga pasear por las orillas del Eúfrates o por el Patio de las Columnas. No creo que haya mucho más. La ciudad ha perdido su encanto. Por mucho que busques un jardín, ese oasis de paz y felicidad que evocas, no encontrarás más que pura filosofía y quizás, por un momento, un lugar preferente para soñar. Aunque es posible que tu interés se centre en la busca de algunas de esas tablillas de textos que nadie dice dónde pueden estar.

 Tendrás más suerte en Tombuctú, tu próximo destino. Ya sabrás que esa ciudad está rodeada de un halo misterioso creado por las muchas leyendas que se están dando a conocer. Nada de ello es cierto, pues quién puede creer esas historias de caminos y sendas de oro y edificios con tejados del mismo material. Son historias inventadas por los que tienen impedida la entrada a la ciudad. La procedencia del oro es desconocida, y se usa como medio de cambio para recibir la sal traída del Mediterráneo, en realidad estas son las dos mercancías más importantes de esta región. Sin embargo, Belit-Seri, no tienes que inquietarte, tu caravana será tan bien recibida como se acostumbra a todas las que llegan hasta allí.

 En Tombuctú tendrás la oportunidad de hacer realidad el sueño de todo escriba, tener acceso a una de las colecciones más importantes que se guardan de textos griegos. Un anciano morisco me dijo haber visto más de doscientos manuscritos que llevaron desde Berbería. Por eso la llaman la ciudad de la palabra. No me extraña, los libros son la posesión más deseada; libros reveladores que ponen al alcance lenguajes nuevos, prosa, poesía, toda una literatura para interpretar. Te recomiendo leas la poesía de Al Fazzazi o un libro sobre historia, ameno e interesante, de la escritora Arkia Alí-Gao. Quizás sus letras resuelvan el misterio de los libros perdidos de la biblioteca andalusí de Tomboctú.

 Dices que desde allí me escribirás. Yo seguiré esperando obstinada tus palabras, tus imprevisibles noticias, intercesoras entre la rebeldía y el olvido, entre los sueños y la propia vida. Aléjate de Egipto, Belit-Seri, ninguno de los dioses está ahora en condiciones de protegerte. La inseguridad en los caminos y en las ciudades que visitas hace que no pueda dejar de temer por ti.


Uxa

sábado, 2 de junio de 2012

No estoy sola




No estoy sola.
Me acompaña tu nombre
-Belitseri-
como ave convaleciente en camino a la memoria.
Palabras,
un poema,
el pálpito de la vida,
acentos que dejan huellas de ternura
y rompen el silencio de lo trágico.
No estoy sola.
En mis sueños
recupero el acento de un tiempo perdido,
la voz y el rumor de las aguas doradas.
¡Tántos recuerdos!
Solo la ausencia del escriba
aviva la nostalgia en números infinitos
y me roba la magia de un horizonte en ciernes.

jueves, 8 de marzo de 2012

Soñemos juntos, Belit-Seri

Morfeo





Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te llevan a él.
Paulo Coelho



 Belit, tus sueños me llaman y me piden que soñemos juntos. Si lo hacemos, podremos controlar nuestro destino; poseéremos la realidad. Son imágenes audaces, evocadoras de una poesía transparente que une materia y espíritu. En lo más profundo de nuestros recuerdos está toda esa armonía y sortilegio que solo nosotros somos capaces de percibir. Quizás pensarás que esto tiene mucho de filosofía, pero no olvides que la magia y la presencia de los planetas pueden hacer que nuestros sueños sean una realidad. Todo dependerá de nuestras creencias, pues, ¿qué tienen tus escritos, además de su lenguaje histórico, sino el hechizo de una mágica composición?.

 Belit,  interpretas los sueños con tu visión de poeta. Para ti la verdad de ellos está ligada a los astros y a la influencia que ejercen sobre los sueños. En el pasado has estudiado en Caldas y  has consultado oráculos para su interpretación. Sabes que los sueños son hijos de la Noche, cercanos a la Muerte; un conocimiento que te ha expuesto a peligros. Sin embargo, nada te ha llevado cercano a la Verdad; no has conseguido descifrar el significado de tu nombre. Tampoco todos los conocimientos que has podido encontrar en Menfis someterán tus dudas. Aún sigues entregado a una vida peregrina, abandonado a tus propias ensoñaciones, sin perder la confianza en unos dioses desposeidos de toda consideración. Tu empeño en volver a Egipto está lleno de riesgos; se sigue oyendo el grito de los que sufren y la plaza Tahrir no ha cicatrizado sus heridas. No vayas, Belit-Seri; no me encontrarás allí.

 Vernos en París fue un sueño inasible, fuera del tiempo, entre el albor de los cielos y la llegada de la noche. Vivimos una aventura con el presente evocador y nostálgico y lo eterno que el destino nos promete. Nuestra fuerza estaba en el lenguaje silente de la memoria y los olvidos. Sin embargo, Belit, la realidad ofrece una composición que se distancia de lo que hemos soñado, y ni toda la creencia en los astros, ni las más costosas ofrendas a los dioses parece evitar que el paraiso esté aún demasiado lejos. Quizás es el precio que debemos pagar irremediablemente.

viernes, 3 de febrero de 2012

Belit-Seri, ha llegado la nieve


El jardín desde el interior de casa (una foto nueva para un texto que tiene cierto tiempo)


Hay nieve en mi jardín. Nieve blanca y mullida. ¡Una preciosidad! ¡Cómo es posible que una cosa tan hermosa venga unida a lo que detesto tanto como es el frío! Me siento partida en dos, la que siente la belleza de la naturaleza, de un invierno en todo su explendor, y la que quisiera dar la vuelta hacia ese cálido sur, lejos de heladas y nieblas. ¡Imposible!, a no ser que cada una de esas partes fueran efectivamente dos. Un claro caso de dualidad deseada, de la que tú – Belit Seri – tienes que saber muy bien, aunque dudo si fue un hecho consentido o una imposición por uno de aquellos dioses que decían ser tus amigos.

No sé si me lo vas a agradecer, pero siento la necesidad de adentrarme en tu vida. Te imagino no muy alto, pelo oscuro y una cansada expresión. Silencioso, como debe ser un escriba. A simple vista no pareces ser de los que me robarían el corazón, pero …. tiene que haber algo más detrás de esa imagen que me está exigiendo tanto tiempo. Presiento que me encuentro atrapada en esa telaraña sin horas que nombrabas, intentando encontrar la luz en esas dos palabras que forman tu nombre. ¿Quién eres Belit-Seri? ¿Qué es eso dulce y amargo a la vez que hay en el sonido al nombrarte? Pienso que es en tu nombre donde encontraré la clave que dará a conocer esa dualidad que siento en tí y que marca tu silencio en la Historia. Símbolo bivalente de tu sexualidad – tendremos que aceptar lo que Platón nos enseñó, que hay en el hombre más de mujer de lo que muchos piensan - que crea esa situación propia de las cosas exteriores, visibles y conflictivas en este mundo que ya dejaste: tu nombre bajo la sombra del número par y sus correspondientes múltiplos hasta romper esa dualidad cuando, por exigencias de Isis-Sret, uno fue igual a tres y los tres fueron la misma persona.

Belit-Seri, seguiré la llamada de tu nombre hasta encontrar el secreto que oculta. ¡Qué Ishhara proteja y guarde mi promesa!

sábado, 28 de enero de 2012

Ahí, donde sea que estés

Nefertiti


"Cuando la necesidad nos arranca palabras sinceras,
cae la máscara y aparece el hombre".
Lucrecio


En contra de lo que Epicúreo nos enseña, yo sí temo a la muerte, pero no es mi propia desaparición a lo que tengo miedo, sino a la soledad que provoca la ausencia del que parte.

Las noticias que llegaron de la peninsula han hecho extremecer la tierra donde piso y, al mismo tiempo, mis sentimientos perdían el equilibrio que gozaban, al romper la continuidad de mis sueños. Todos aquí tenemos nuestros días ensombrecidos ante la posible llegada de lo inevitable: que RA trace los límites de tu existencia, y te haga empezar el viaje al Más Allá. Quizás tu frecuente contacto con tan diversos pueblos, olvidando tus propias creencias, ha provocado el enojo de nuestros Dioses. Agradece los cuidados que recibes, pero no desentiendas lo que te inculcaron aquí. Esta dualidad te ayudará también a mantener intactos los tres hilos dorados de tu naturaleza espiritual. Para reforzarla, podrías recurrir a la protección del árbol, esencia de vida. Según los druídas cada hombre o mujer lleva uno en su interior, para alimentar el deseo de hacerse mejor. Es el protector de lo material y de la espiritualidad, en estrecha relación entre el cielo y la tierra.


Yo tampoco sé lo que nos depara el futuro. Eres hombre libre, pero con el corazón conquistado por el sueño que has querido vivir. Eres hombre de espíritu indomable y solitario, y ahora será necesario que los Dioses te sigan siendo magnánimos, y alivien tu dolor. De nada servirá que pidas protección a la Divinidad Innominada, pues sólo es RA quien puede disponer tu Eterno Retorno. No hay nada que pueda detener el tiempo.


Aún no ha florecido el loto en el estanque de mi jardín, pero no voy a esperar al comienzo del verano para tomar una decisión. Mi padre ya sigue el camino que le dictó Oxiris, y embarcó para el Horizonte. Yo ya tengo todo preparado para partir hacia cualquier frontera, de cualquier sitio, de cualquiera que sea la dimensión. Como ya decía, no sé que será lo que me deparará el Destino. Ahora estoy verdaderamente sola aquí.


UXA …. en camino.

marzo 2004

martes, 10 de enero de 2012

Buscando la suerte


Los labios de la sabiduría permanecen cerrados,
excepto para el oído capaz de comprender.
Hermes Trimegisto


¡Qué esquiva es la suerte, qué desconsiderada! Cuando llega no dura mucho tiempo y pronto nos asigna el lado más ingrato del olvido. En cambio, a Belit-Seri le ha acompañado siempre la suerte porque es un iniciado en el arte de la escritura. Sabéis que siempre he sido fiel a sus palabras, que guardo sus poemas como preciosas joyas uncidas con el sortilegio de los escribas del Faraón. Sus letras tienen una aportación inédita en los tiempos que nos ha correspondido vivir. En ellas hay drama, pasiones, confidencias, consejos. Una literatura encantadora que conmueve y se hace irresistible en su conjugación.

Sin embargo, ya hace tiempo empezaron a surgir entre las líneas de sus textos sombras, espacios estériles, silencios. Un vacio literario acompaña cada uno de sus escritos, que se sienten apresurados y sin diafanidad. Acostumbrada a la ternura del Cazador de Sueños, he buscado un significado lógico en ese lenguaje inaudible que la distancia y los dioses parece imponerle. Belit hacía ofrendas a Hermes para interpretar a los dioses, pero es difícil entender a los poderosos de la lengua, que requieren el sacrificio de la voz. No olvido que uno de los principios del hermetismo es que toda causa tiene su efecto; escribir conlleva entrega y sacrificio.


Echo de menos los papiros del escriba, las noticias que desde las orillas de nuestro río sagrado enviaba el guerrero del faraón. Sus letras abrían horizontes con un lenguaje valiente, atrevido con todas las conjugaciones verbales. Ahora ha vuelto el silencio, impuesto quizás por nuevos dioses que exigen la mudez absoluta y castigan toda emotividad. Belit escribió en cierto momento, cuando existía la paz en las Tierras Altas y en las Tierras Bajas de nuestro querido Egipto, que sus sueños también conocían horas de soledad y sombras. ¿Habrá abandonado la suerte al escriba, cazador de sueños, o todo lo que ha escrito no es más que la culminación azorosa de una leyenda?

Uxa