Puertas abiertas
mariposas en vuelo
buscan noticias.

jueves, 15 de enero de 2009

El hombre desconocido



Suele ser en estos días, al atardecer, cuando me encuentro con Uxa. Hemos hecho una costumbre acomodar nuestros pasos al rastro cansado que deja este invierno exigente. Uxa está triste, sus sentimientos desvaídos y en desorden. En sus pupilas, el paisaje ha sido vencido por una silenciosa calma blanca y ya no queda nada de aquellas imágenes de sicómoros exuberantes de verde, de tierra fértil y frutos maduros. Uxa está cansada de tantos caminos y nombres que no ha podido encontrar. El tiempo es su constante enemigo que deja atrás la figura del escriba: Belit-Seri, una quimera sin nombre, un sueño que no termina, un acento cálido, un verso, la luz.

Hoy llega Uxa rota de magias e inquietudes, la ilusión desvanecida, con noticias que casi no se atreve a ponerle palabras. Ella me hace despositaria de una historia basada en suposiciones de un pasado dolido en lo eterno del tiempo y en los enigmas que no permiten explicaciones posibles. Hoy siento como a Uxa le duelen esas palabras, cada sílaba que pronuncia. Sin embargo, se rebela y me cuenta de su asombro y del miedo silenciado ante las noticias del descubrimiento de una importante tumba en el valle de Deir el-Bahari. Allí, salvados de la mirada del hombre, han encontrado enterrados varios faraones, reinas y personajes importantes del reino. Entre los sarcófagos hay uno sin decorar de madera de calidad, sin inscripción ni referencias. Dentro de él yace un hombre de apariencia todavía jóven, de cabello blanco y un rostro que muestra huellas de un agonía dolorosa. Todo un misterio, pues ¿quién puede ser este hombre que descansa junto a personajes reales, a pesar de estar envuelto pobremente con restos de lino y piel de oveja, qué terrible circunstancias han sido las causantes de que le ataran las manos y los tobillos? Ni siquiera un amuleto le acompaña en su camino al más allá.

En el corazón de Uxa está la imagen del escriba; también él oculta su verdadero nombre y está cerca del faraón. Límites de fronteras y una incierta memoria son la falta de sus noticias, el olvido posiblemente. Uxa me confiesa que tiene presentimientos confusos de ausencias y preguntas sin definir; pero no hay nadie que pueda descifrar el secreto de este desconocido, del que sólo se sabe que "tenía una fuerte y bella cara, con nariz prominente y una mandíbula larga", y que parece estar condenado para siempre a la pérdida de su identidad. Hay quienes creen que es el príncipe Pentewere, hijo de Ramses III, que se rebeló contra su padre para usurparle el trono, o puede ser cualquier otro príncipe viajero, un gobernador, o un guerrero, o un escriba del faraón. En cualquier caso le condenaron a una segunda muerte.

Uxa siente que el destino ha enmudecido, pero recuerda la recomendación de Belit-Seri de seguir buscando la verdad, "lo más grande que los dioses pueden conceder". Deberá buscar fuera de su historia, más allá del borde de la tierra, entre las cenizas frías de los rituales y las páginas desechadas que escribió, hasta cruzar las Aguas Sagradas y llegar al otro lado del sol. Quizás allí podrá saber quién es ese hombre desconocido a quien le han hecho imposible gozar del paraíso de Osiris. Quizás entonces salga a su encuentro la Verdad.


http://arquehistoria.com/historias/la-enigm-tica-momia-agonizante
http://es.wikipedia.org/wiki/Deir_el-Bahari

http://es.wikipedia.org/wiki/Rams%C3%A9s_III



2 comentarios:

Luis Mena dijo...

¿Estará en Egipto el origen de la animal-humanidad? ¿Por qué se menciona en esos lugares a la "higuera de Adán? ¿Se dió con los mayas? ¿O en distintos lugares?
Me gustan sus notas.
Atentamente. Luis Mena

JAVIER dijo...

Que alegria encontrar este blog en donde nos relatas la historia como si se tratara de una novela. Nunca se me habria ocurrido este estilo muy original y facil de entender.

Saludos desde Japon.